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jueves, 5 de octubre de 2023

LOS ESCLAVOS DIGITALES DE AREQUIPA Y LA COMPLICIDAD DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Por Christian D. García Puma

Amar la esclavitud

José Manuel era un negro que pensaba como blanco. Era un esclavo que anhelaba ser libre, hasta que conoció a la hija de su patrón.

    “- ¿Y tú no quisieras casarte? - le interrogó María Luz, mirándole fijamente.

      -  Jamás he pensado en ello, señorita. Esclavo y casado, ¿para qué?”.

El esclavo negro entendía que casarse le hubiera significado una doble esclavitud, sin embargo, luego descubrió que sentía un amor imposible por María Luz, un sentimiento que se hacía más grande a pesar de la distancia infinita que los separaba.



José Manuel entendía que ese amor, era como una forma de sumisión todavía más fuerte que la opresión del hombre por el hombre, no obstante, su conciencia y lucidez, se enamora de María Luz, se somete a esa doble esclavitud, y terminó muerto dentro de una tina de jabón hirviente, como relata Enrique López Albújar, en su novela “Matalaché”.

Esta obra literaria, considerada como la primera novela “negrista” del Perú, retrata con perfección la sociedad peruana y la esclavitud de los negros, años antes de la guerra por la independencia. https://biblioteca.agustinos.pe/opac_css/doc_num.php?explnum_id=2148

Desde entonces, han transcurrido más de 200 años de aquel momento histórico, y casi 170 años desde que el entonces presidente Ramón Castilla, decretó la libertad de todos los esclavos en el Perú. Sin embargo, la esclavitud hoy, está más vigente que nunca.

En este tiempo posmoderno, el hombre subyuga al hombre sin necesidad de emplear la fuerza. El patrón no es como aquel criollo piurano llamado Juan Francisco de los Ríos, dueño de una hacienda en el norte del país que describió López Albújar. El patrón actual no obliga a sus negros, a que trabajen todo el día en una fábrica de jabón.

El patrón posmoderno no necesita una hacienda, aunque abunden aquellos ávidos por fabricar jabón con sus propias vidas. A diferencia de los negros, indios, mestizos y todos los que sufrieron y murieron oprimidos en la época colonial del Perú, hoy sobran los esclavos digitales quienes se entregan en cuerpo y alma a los poderosos gigantes tecnológicos (Big Tech: Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft) que dominan el mundo.

Y a diferencia del personaje mulato conocido como "Matalaché", que esperaba y anhelaba ser libre, como todos los esclavos negros en el mundo a partir del año 1,600, los hombres posmodernos, pareciera que esperan y anhelan ser esclavos.

 


 Grito de libertad

La historia de la humanidad es también la historia de la esclavitud del hombre. El hombre sufrió la opresión y violencia desde tiempos preincas. La guerra constante de los grupos andinos por extender sus dominios, graficadas y registradas por historiadores como Pedro Cieza de León, reflejan la obsesión del hombre por conquistar y oprimir, por vencer y esclavizar. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-28722013000100002

La guerra entre chancas e incas es también una muestra de las cruentas batallas que libraron los hombres andinos por su libertad y ambición por el poder. Se cuenta que los chancas invadieron y destruyeron el Cusco, capital inca, ante la debilidad de Viracocha, pero surgió el inca Pachacútec para repeler a los curacas invasores y construir luego el Tahuantinsuyo, pero a costa de muerte y esclavitud.


Hasta que los incas que fueron grandes conquistadores y vencedores, se convirtieron en los conquistados y vencidos por un grupo de españoles que sometieron el imperio, gracias a los hombres esclavizados que clamaban venganza por los abusos y sometimientos que recibieron de los hijos del sol.

Es que todos los conquistados, anhelan ser conquistadores. Todos los que sufren opresión y mastican la derrota en la esclavitud, ansían ser libres, es la historia del Perú, es la letra de su Himno Nacional, es un sueño imperecedero, tener libertad, y gritarla a todo pulmón.

Los mismos incas se resistieron al yugo español, durante cientos de años, el deseo de libertad era el legado de los primeros rebeldes, de los sucesores del imperio incaico que, aunque también opresor, era libre. Y peleaba por recobrar su libertad, aunque eso recién ocurriera 300 años después de la llegada de Francisco Pizarro.

Y la historia plagada de interminables guerras, conquistas, sometimientos, rebelión y libertad, que se vivió en el Perú antiguo, es también la historia del mundo, una constante pelea por conquistar y por ser libre, un rechazo frontal a la sumisión y esclavitud, un anhelo incesante de libertad e independencia. Porque ser y vivir libre, siempre fue una característica del hombre.

 Esclavos digitales

Pero ese pensamiento y anhelo de libertad, desaparece en este tiempo posmoderno.

El hombre y la mujer, han cedido su libertad. Han renunciado a ser libres. Quieren ser subordinados. Buscan vivir sumisos. Aceptan ser esclavos digitales. Aman su esclavitud, y se lanzan voluntariamente a la tina hirviente de jabón, sin resistirse, sabiendo que entregan sus propias vidas y renuncian no solo a su libertad, sino también, a su dinero, privacidad y a su propio pensamiento crítico.



En una entrevista realizada por Helena Olivan y Lurdes Vidal, la escritora Nawal al Saadaawi fue interrogada sobre cómo definiría la situación de la mujer en el mundo árabe, y su respuesta fue un azote al sistema actual basado en la esclavitud posmoderna. https://www.iemed.org/publication/vivimos-en-un-sistema-de-esclavitud-posmodernodominado-por-el-poder/

“En primer lugar, debo decir que no contemplo las cuestiones de mujeres o la opresión de la mujer como algo específico de un país o religión. Es algo universal, relacionado con el sistema de clases patriarcal, desde los tiempos de la esclavitud. Y, en cierto modo, seguimos viviendo en un sistema de esclavitud posmoderno, dominado por el poder. Vivimos en una jungla en que hombres como George W. Bush pueden llevar a su ejército a Irak y matar a cientos de miles de personas, o Ariel Sharon puede matar palestinos sin recibir castigo ninguno. Y no hablemos ya de las multinacionales o del Banco Mundial, que no matan por medios militares, sino de hambre”, respondió la escritora árabe.


Nawal calificó esta situación como un “genocidio económico” que genera pobreza y que incentiva la migración que causa más pobreza aún. “Éste es el sistema de esclavitud posmoderno en el que vivimos, basado en el poder militar, del dinero o de los medios de comunicación”, remarcó.

https://www.swissinfo.ch/spa/egipto-obituario_muere-nawal-al-saadawi--la-pensadora-feminista-egipcia-m%C3%A1s-destacada-del-s-xx/46466624

El hombre y la mujer, vivieron subordinados a las decisiones y consecuencias del poder militar, sin duda, pero ese misil aire-tierra es consecuencia del poder del dinero, el poder de las transnacionales, el poder de los dueños del mundo como los gigantes tecnológicos, que ya no necesitan balas ni soldados para esclavizar. No es necesario, el hombre se esclaviza solo.

El año 2018, el director de cine Andrew Nicol, profundizó la actitud sumisa del hombre posmoderno con una película de ciencia ficción que reproduce la inercia del ser humano frente al poder económico que crea un sistema que controla todo.



Uno de los protagonistas de esta cinta, se pregunta con profunda preocupación:

-"¿Quién puede hackear a un ser humano?”.

Es que, en ese mundo imaginario, que sin duda pronto se hará realidad, no existen los celulares. Apenas alguien nace, el futuro sistema del nuevo capitalismo de la vigilancia, implanta un dispositivo en el ojo y cerebro de cada ser humano, con el cual, puede ver todo lo que hace, incluyendo sus recuerdos.

Con una simple decisión mental, desde el ojo de cada individuo, se proyecta una imagen con datos de todo lo que ve, incluyendo la descripción e identificación de cosas y personas. Si un policía observa a un ciudadano cualquiera, con solo mirarlo, el sistema implantado en su ojo, le reporta su identidad y todos sus datos y antecedentes.

Si una persona quiere comunicarse con otra, basta que decida llamarla, y desde el interior de su globo ocular, surge una pantalla de llamada que es recibida por el destinatario. Una suerte de telepatía real que poseen todos, pero que es controlada por el sistema.

De esta manera, el sistema vigila al hombre sin necesidad de ingresar a sus redes sociales, no necesita intervenir sus líneas telefónicas, no requiere revisar sus cuentas bancarias, porque le hackea el cerebro, interviene en sus pensamientos, y hasta tiene el control de sus recuerdos.

La cinta se llama “Anon”, y cuenta la historia de un hacker que hackea al sistema, que tiene a su vez, hackeado a todo ser humano. Y los diálogos son tan inverosímiles como reales y muy próximos a la vida actual. El hacker no puede ser detectado y creen que él, está cometiendo asesinatos.

-"Este nivel de anonimato hace posible cualquier crimen. El anonimato es el enemigo, hay que averiguar como lo hace y sacarla del anonimato”.

En ese mundo, nadie puede ser un fantasma, la privacidad es un delito, todos tienen que estar identificados, y el sistema puede saber, qué hace, qué dice, adónde va, con quién conversa, en qué trabaja, y encima puede revisar y fiscalizar sus pensamientos y recuerdos.

Y esto ocurre porque en ese mundo, el hombre renunció a su privacidad y a su libertad. Algo de lo que estamos muy cerca, porque hemos renunciado a nuestra libertad cuando nos entregamos en cuerpo y almas a las redes sociales.

Los sumisos arequipeños

Según Darós (2019), la tendencia actual es la seducción en la educación. Hacernos creer que tenemos un margen de libertad para decidir, pero que al final, el objetivo es esclavizarnos y que experimentemos satisfacción en ese proceso de pérdida de nuestra independencia. https://www.redalyc.org/journal/869/86966085004/html/

“En la posmodernidad, esta idea se ha transformado en un déjate libremente llevar. Como veremos, se dan adicciones socialmente aceptables y otras no aceptables por las mayorías. Las adicciones -que, en cuanto seducen, siempre quitan un margen de libertad- cuando son socialmente aceptadas, son doblemente más peligrosas, pues no solo seducen sino, además, parecen ser positivas (generadores de una mayor calidad de vida placentera), se hacen socialmente aceptables y resultan ser armas ideológicamente masivas”, apunta Darós.

Todos lo sabemos, pero callamos, porque como dice Darós, resulta placentero. ¿Es posible sentir placer cuando estamos perdiendo nuestra libertad? 

Goméz (2022), sostiene que pareciera que somos responsables de nuestras propias decisiones libres, cuando tiene que ver con nuestro bienestar, estilo de vida, confort, sin embargo, son el marketing, la publicidad, el internet, la televisión, el cine, y principalmente los algoritmos de las redes sociales quienes determinan nuestra libertad. https://hoy.com.do/prevencion-ante-la-nueva-esclavitud/

“Ellos son quienes deciden su libertad; le marcan una tendencia, un comportamiento y le predicen las nuevas decisiones de compras, vacaciones, viajes, ropa, comida, música programas, compra de vehículo, lugares, personas y sistema de creencias con que usted alimenta su cerebro. La nueva esclavitud posmoderna llegó para quedarse”, sentencia Gómez.

Por su parte, Polo (2019) afirma con dureza que quien pretende ser libre, es en realidad un esclavo, y no cualquier sujeto subordinado a un poder o a una opresión, sino, “un esclavo absoluto, en la medida en que sin amo alguno se explota a sí mismo de forma voluntaria”.

Polo sostiene que el síndrome Burnout es un perfecto epítome de esa nueva situación, porque hemos pasado de la “servidumbre voluntaria” a la auto explotación voluntaria. “Tenemos ante nosotros el inaudito espectáculo de unos organismos que se exprimen a sí mismos sin conmiseración”, sentencia el autor. file:///C:/Users/Christian/Downloads/4562-Texto%20del%20art%C3%ADculo-30153-1-10-20190506.pdf

Somos víctimas del sistema capitalista impuesto por la posmodernidad. Adoptando hábitos que nunca fueron propios y generando consumos innecesarios solo porque eso está de moda, según las redes sociales.

Ocurrió recientemente, cuando por una canción de una intérprete argentina que se socializó en México años atrás, pero que nunca se vivió en el Perú, se multiplicó exponencialmente la demanda de flores amarillas de cualquier tipo, sin importar siquiera que eran pintadas con aerosol de mala calidad.

Los varones, principalmente, el pasado 21 de setiembre, se amontonaron en cuánta florería encontraban, para comprar a cualquier precio, la flor de color amarillo que estuviera disponible. Esa costumbre nunca fue peruana, ni menos, arequipeña, pero como en Tik Tok, era tendencia regalar flores amarillas, y las damas así lo pedían, entonces, la presión social de una imposición virtual, les recordó a los hombres que son esclavos del sistema, y no dudaron en agotar todas las flores de mercados y cementerios para quedar bien con la mujer amada.



Cientos de fotos inundaron las redes sociales de hombres y mujeres, esclavizados por las tendencias efímeras que circulan en la web. Esclavos de la moda y de lo que ordenan los temas de moda, así como las mujeres y hombres son esclavos de la belleza.

De la Gandara afirma que una de las mayores creaciones de este momento conocido como posmodernidad fue el 'pret-a-porter'. Lo que equivale a entender que el lujo se encuentra al alcance de cualquiera, aunque de manera efímera y variable. “Adoramos la belleza y aún más, su ostentación, nos divierte el lujo y aún más lo superfluo, pero caemos en sus trampas insalubres”; afirma. https://www.huffingtonpost.es/jesus-j-de-la-gandara/espejismos-posmodernos_b_3560387.html

No somos libres

Hemos renunciado, sin resistirnos, a nuestra libertad. En silencio, aceptamos ser esclavos digitales, y lo proclamamos con nuestros actos y nuevos hábitos impuestos por las redes sociales. Allí recibimos las instrucciones de dónde comer, qué vestir, adonde viajar, qué decir, y todo eso, sin pensar.

El hombre debería tener el derecho a no ser digital, aunque sea una contradicción desde la postura posmoderna que sostiene que quién no está en internet, no existe. 

Aún así, sería una forma de liberarnos de esta esclavitud invisible que reduce al hombre y que lo convierte en un objeto movido solo por la inercia de su incapacidad de decisión respecto a lo que circula en las redes sociales.

Huxley (1963), ya sostenía el siglo pasado que “la esencia de la coerción psicológica consiste en que aquellos que actúan bajo su efecto, tienen la impresión de que están actuando por iniciativa propia”. 

Es que, según el autor, la víctima de la manipulación mental, no sabe que es víctima. Las rejas de su prisión son invisibles, y cree que es libre. "Hoy, los trabajadores son consumidores que cumplen los dictámenes del mercado laboral y consumismo digital, son conducidos en la totalidad de sus vidas por una especia de control remoto, es la nueva esclavitud del siglo XXI”, afirmó Huxley.

https://rebelion.org/humanizacion-del-trabajo-en-la-era-de-la-esclavitud-digital/

¿Puede la esclavitud generar alegría y felicidad? Las redes sociales lo han logrado. Pero son sentimientos falsos. En Arequipa, crece el número de sumisos que pasan la mayor parte del tiempo, perdiendo su vida frente a las pantallas que proyectan aplicativos como Facebook, Instagram y Tik Tok, sonriendo y disfrutando, inmóviles, pasivos e indiferentes. Incapaces de reclamar su libertad porque no se sienten conquistados, en lugar de opresión y sumisión, encuentran una salida a sus limitaciones personales y económicas, y viven una ficción desde sus pantallas del celular.



Olivan y Vidal, le preguntaron a Nawal al Saadawi sobre el rol de los medios de comunicación, y la escritora respondió:

-“Los medios de comunicación son un arma muy importante en manos del sistema, y es terrible ver cómo los medios árabes dependen de los europeos y americanos. Mediáticamente vivimos en la era de las tinieblas. Los medios de comunicación pertenecen a los ricos y poderosos, por eso necesitamos tener medios alternativos”.

Efectivamente, los medios de comunicación y los periodistas, son cómplices de esta esclavitud digital, y al mismo tiempo, son también víctimas. Todos estamos en una gran tina de jabón, llena de agua hirviendo, al igual que Matalaché, pero creyendo real todo lo que sentimos desde nuestras pantallas, viviendo sólo en nuestra imaginación y olvidando que el hombre nació libre, para luchar por su libertad para vivir en un mundo real y amar de verdad, sin opresión ni sumisión.  

jueves, 19 de diciembre de 2019

EL RECUENTRO CON LOS NIÑOS DE CHAIÑA POR NAVIDAD












Ya no es 9 horas de viaje como antes. Sin duda que la carretera e incluso las trochas han mejorado. Pero sigue siendo pesado el viaje y pese a que la camioneta “Blanquita Guerrera” tiene calefacción el frio del camino se siente.
Cuatro años después volví al anexo de Chaiña, hermoso lugar que es un anexo del distrito de Cayarani en la provincia de Condesuyos. Para llegar a Chaiña, partimos  a la media noche y tuvimos que pasar por Imata, Condoroma, bordear la mina Tintaya, cruzar la ciudad de Espinar (Cusco), luego arribar a Velille donde desayunamos, luego Esquina, Pulpera y finalmente Cayarani ya en territorio de la región de Arequipa.
Anteriormente de Cayarani a Chaiña se llegaba en dos horas de viaje y ahora es un poco más de una hora. Algunas cosas han cambiado, tanto así que después de pasar por un lugar llamado  Visca Visca, hay un desvío que lleva a Chaiña y nos estábamos pasando hasta que nos encontramos  con la Unidad de Rescate de Alta Montaña de la Policía Nacional, ellos también se dirigían a Chaiña hacer labor social, es así que junto llegamos y fueron los niños los más favorecidos.
Yachay como siempre con lo suyo. Organizamos el material deporte para desarrollar el mini atletismo, Jorge Gonzales y Simón Gonzales, fueron los que me ayudaron. Los cerca de 20 menores tomaron parte, corrieron en zigzag, saltaron, lanzaron, gritaron, rieron en sí la pasaron bien  y fueron felices. Luego los amigos de la Policía Nacional hicieron lo suyo, bailaron y cantaron con los más pequeños.
Tras esto ordenamos a los niños y a tomar el chocolate y los pequeños panetones, el clima era bueno, había un sol radiante  pero había un vientecito helado. Luego lo más importante para ellos los juguetes, sí ese tan esperado artefacto y estuvieron muy contentos porque recibieron por partida doble, por Yachay y por los efectivos de la PNP.
Nosotros los de Yachasunchis Pukllasunchis, también unas bolsas con víveres que podrían simbolizar las famosas canastas de Navidad. Estas contenían, arroz, azúcar, fideo, avena, lecha, aceite, galletas dulces. Y Finalizamos con la entrega de ropita.
Esa fue  nuestra jornada, nuestro encuentro en Chaiña después de largos cuatro años. Iván Contreras, Jorge Gonzales, Simón Gonzales y yo nos fuimos llenos de alegría de con el objetivo de llevar una sonrisa a los niños.












jueves, 20 de diciembre de 2018

La Nochebuena en Huaytapalca


Yum Pío tiene solo 2 años y ya corre. Sube la pendiente de un pequeño cerro en cuya superficie se levanta el colegio 40620 de Huaytapalca, un lejano caserío del anexo de Tolconi del distro de Chachas, en la provincia de Castilla.  
Yum Pío con sus manitos y rostro cuarteado por el gélido frío, que en invierno llega a 12 grados bajo cero, mira curioso a los visitantes que acaban de llegar. 
No pasan más de 5 minutos y, como él, 25 menores entre 2 a 12 años de la institución se acercan alegres y cantando.  
“Ay way yanaphaway ay way achuykamuy, chayamusunchis cusispa,  chayamusunchis tususpa”, voz quechua que dice: Ay, ayúdame. Ay, acércate. Llegaremos alegres, llegaremos bailando. 
Y es que los pequeños saben que los visitantes traen un granito de ayuda para aliviar su crítica pobreza.  Y no dejan de tener razón, pues los visitantes son integrantes de la Asociación Yachasunchis Pukllasunchis (aprendiendo jugando), que llegaron hasta el lugar para llevarles un pedacito de felicidad, un pedacito de Navidad.  
JUEGOS  
De inmediato comienza la operación "Feliz Navidad". Los pequeños son organizados en dos grupos para jugar. Una suerte de competiciones que consiste en saltar vallas, esquivar obstáculos y trabajar en grupo deja ver el compañerismo entre los menores. María Soledad (12) y Luz Clarita (12) son las líderes y dejan de ser estudiantes que cursan sexto de primaria y se convierten en las más arduas competidoras que no dejan quitarse un solo punto. Luego de casi 40 minutos, los menores ríen, corren, se caen, disfrutan y se olvidan de su situación.  
COMPARTIR 
Paralelamente, un grupo de la asociación alista los regalos en un salón de la institución. Un Papá Noel trata de cargar todos los obsequios de los menores en su bolsa roja. Uno a uno, los pequeños después de una hora de juego, ingresan al salón. En un cuarto contiguo, Santa espera que los niños deseen verlo. "Papa Noeeel, Papa, Noeeeel, Papa Noeeeeeeel", gritan los pequeños, y Santa sale. 
Se sorprenden, no pueden creer que el señor ataviado con miles de regalos que reparte en todo el mundo los vaya a visitar. La sorpresa de Yhadhira (4 años) es tal que derrama lágrimas mientras Santa le entrega un par de botas y una muñeca. Los pequeños son felices, pero aún tienen necesidades.  
CRUDA REALIDAD 
Los niños de Huaytapalca duermen en un albergue pues los módulos (viviendas provisionales) donde están sus padres quedan a más de 5 horas del colegio. Tres semanas estudian y 7 días ven a sus progenitores. Además, los 25 menores tienen desnutrición, el programa social Qali Warma solo les provee alimentos (arroz y fideos) por 5 días. Por ello, los menores enviaron cartas al nuevo gobernador regional, Élmer Cáceres, para que no se olvide de ellos y sus necesidades. Ellos quieren que Cáceres los visite y pueda cambiar su cruda realidad.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

25 NIÑOS EN MEDIO DE LA NADA



Dayiro es un niño de tres años que a su corta edad aprendió a desprenderse de su mamá durante tres semanas y verla solo siete días al mes.
Igual que él, 24 niños entre 2 y 13 años del caserío de Huaytapalca, un pequeño poblado que pertenece al anexo de Tolconi del distrito Chachas, en la provincia de Castilla, en época escolar (de marzo a diciembre) se albergan en un excolegio con la misión de acudir a su plantel que se ubica a escasos metros del lugar donde duermen.
En Huaytapalca hay menos de 12 casas hechas a base de adobe, pero solo viven dos a tres familias. Durante el invierno (De mayo a agosto) las temperaturas descienden hasta 12 grados bajo cero, generando que los rostros, manos y pies de los niños estén rajados.
Este caserío se ubica a 4 mil 600 metros sobre el nivel del mar.
En el colegio número 40620 estudian los 25 niños, 9 en el nivel inicial y 16 en primaria. Este año, cuatro escolares mujeres terminan primaria. Una de ellas es María, de 12 años, que nos cuenta que tal vez se vaya a Majes, Caylloma, a terminar la secundaria.
 “Tengo familiares ahí, pero aún no estoy segura”, dice. Otra opción es estudiar en el colegio de Tolconi, ubicado a media hora en carro y a pie son tres horas. Este colegio fue creado hace 29 años.

MENOS 12 GRADOS
La profesora del nivel inicial, Jakeline Álvarez Lipa, fue contratada por el Ministerio de Educación (Minedu) en marzo de este año para enseñar a estos menores. Antes también enseñaba en otros colegios ubicados en las zonas más alejadas de la ciudad de Arequipa.
Cuenta que está esperando que llegue el 21 de diciembre (fin de año escolar), porque la temporada de lluvias ya está por empezar. “Las lluvias aquí son torrenciales, los pobladores me contaron que hace un año un rayo mató a un poblador”, precisó. Además de lluvia, también cae nieve y granizos. Y en mayo, junio y julio la nevada puede llegar a crecer hasta 60 centímetros, impidiendo que algún vehículo o moto transite por estas zonas.
Álvarez Lipa junto a Ítalo Gonzales, profesor del nivel primario, y la directora, Juana Huisacayna Pumayanqui, durante las tres semanas, no solo enseñan a los alumnos las lecciones que están en el Currículo Nacional, sino también los cuidan como sus padres, ya que están con ellos las 24 horas del día. En el albergue donde duermen los menores hay dos ambientes, uno para niñas y otro para los niños. Mientras que cada profesor debe alquilar un pequeño cuarto y pagar entre 30 a 40 soles al mes.
El docente Ítalo Gonzales dice que este año regresó al colegio a enseñar después de 12 años. "Mis niños me necesitan, además es tranquilo, a pesar de todas las necesidades que tenemos".
Gonzales explicó que ahora regresó como profesor nombrado.

NECESIDADES 
Maritza de 6 años nos cuenta que no conoce cómo es un televisor. "No conozco otros lugares que no sea el colegio o la estancia donde vive mi mamá", dice.
Estos menores tienen que soportar el frío pero sobre todo la indiferencia de las autoridades.
Aquí no hay una posta médica, y cuando se enferman los padres tienen que curarlos con yerbas medicinales.
"Gracias a Dios hasta ahora ningún niño se enfermó de gravedad (...) no sabríamos cómo salir de aquí", indica la profesora Jakeline.
El presidente de la Apafa, Macario Calachua, pidió a las autoridades renovar las camas donde duermen sus menores hijos porque ya están desgastadas. Incluso algunas se rompieron y tienen que dormir entre dos.
Las necesidades son muchas y dependerá de las nuevas autoridades mejorarlas.

Las cartas de los niños del caserío de Huaytapalca


Grace es una pequeña niña que apenas tiene 3 años. Su cuerpo todo este tiempo ha soportado el clima gélido que azota a los habitantes del caserío de Huaytapalca, un pequeño poblado que pertenece al anexo de Tolconi, en el distrito Chachas, provincia de Castilla.
Allí, en época de frío (de mayo a agosto), la temperatura desciende hasta 12 grados bajo cero. Es que Huaytapalca está ubicada a 4 mil 600 metros sobre el nivel del mar.
En su carita y manos aún hay rajaduras que le dejó el frío. El viento, la temperatura y el granizo han lacerado su cuerpo que permanece descubierto.
Pero eso no le quita las ganas de cantar “Ch'aska ñawi niñucha / ichhu patapi puñushan” (El niñito ojos de estrella/está durmiendo sobre el ichu). Sus compañeras del salón de inicial le siguen y entonan con mucha fuerza esta típica canción de Navidad en quechua.
Con esta alegría recibieron a los integrantes de la asociación Yachasunchis Pukllasunchis (aprendiendo jugando), quienes llegaron con un grano de ayuda y alegría a este lugar alejado, donde no ha llegado ninguno de los candidatos al gobierno regional, ni en primera, ni en segunda vuelta.
Tampoco lo hicieron los candidatos a la alcaldía provincial, consejeros, ni los candidatos al distrito de Chachas.  Huaytapalca está ubicado a 8 horas de Arequipa, a 10 horas de Aplao, capital de Castilla, y a media hora de Tolconi.

LUGAR INHOSPITO
En el caserío de Huaytapalca apenas hay una decena de viviendas y cuatro corrales de ganado, entre corderos, llamas y alpacas. Pero hace 29 años, a una buena persona se le ocurrió instalar un plantel, el número 40620 – Huaytapalca.
Y hace más de doce años, cuando cerró la mina Shila Paula, recibieron algunos camarotes y cuartos de madera.
Esto les sirvió para construir un albergue para los menores que tenían que recorrer caminos de hasta 5 horas a pie, solo con la finalidad de estudiar y triunfar en la vida.
Ahora son 25 niños albergados, con edades entre 5 y 12 años. Ellos permanecen bajo el cuidado de tres docentes desde que amanece hasta que duermen, y más.
El albergue les alivia largas caminatas. Vanessa (11), por ejemplo, llega desde la estancia  Huayta. Camina cinco horas para llegar a su colegio. Estudia la primaria. Y Anderson (12) lo hace desde la estancia Urumiri. Camina dos horas para estudiar y ser profesional. Lo bueno del albergue es que se quedan internados 3 semanas y una vuelven a casa al lado de sus padres y hermanos.

LAS CARTAS
A los niños de Huaytapalca se les ocurrió una idea: escribirle una carta al gobernador Élmer Cáceres Llica y pedirle ayuda. Ellos quieren triunfar, ser profesionales, pero saben que no será posible si no cuentan con más ayuda.
Ellos no le pidieron juguetes. Son niños grandes que por necesidad aprendieron a ser adultos a muy corta edad. Joel (12) le pidió ropa de abrigo para los niños y ancianos; Vanessa (11), una computadora para aprender más. Joel (11) quiere más alimentos, porque las raciones de Qali Warma solo son desayuno y almuerzo, pero les falta para la cena y para los sábados y domingos que se quedan albergados.
A Owen (8) le gustaría tener una pizarra inteligente o un cañón multimedia. Ha escuchado que otros colegios tienen ese aparato.
Bruno (11) quiere internet para aprender más. En Huaytapalca no hay internet ni señal de celulares, menos telefonía fija. De un puquio obtienen agua por gravedad y ya llegó la luz. Pero las tormentas la corta a cada rato y llega con una tensión muy baja. Prefieren no enchufar el refrigerador para no malograrlo. Es que los fluorescentes se quemaron luego que cayó un rayo cerca del albergue.
A Candelaria (11) le gustaría que les donen una movilidad escolar o motocicletas para sus padres.
Cuando ellos se enferman no hay quien los atienda. No hay médicos, enfermeros, ni medicinas. Ellos han aprendido a sanarse con hierbas. “Cuando me duele el estómago me dan un mate de chachacoma y si me da la gripe me frotan con ortiga”, nos cuenta.
A Luz (11) le gustaría que haya más aulas y mejorar el albergue. Sus camas están rotas y a veces comparten el camarote.
Mónica (12) quiere jugar en una losa de concreto y no en el canchón de tierra y piedras. Mariflor (6) quiere una posta y Josué (8) una televisión.
A Zenaida (7) le gustaría que construyan un puente, porque cuando llueve, se quedan aislados. No pueden cruzar el río para llegar a Huaytapalca o trasladarse hasta Tolconi. Es mucho pedirles que conozcan Arequipa. Viven en una zona muy alejada y no cuentan con los medios para pagar un pasaje.

SUEÑAN con CRECER
Al docente Ítalo Gonzales le gustaría que Cáceres Llica lea las cartas y los visite para que compruebe su realidad. “En sus cartas están sus sueños y su futuro”, sostiene.
Con mucho entusiasmo repartió unas hojas, lápices, lapiceros y plumones para que escribieran los pequeños.
Sabe que para que un niño, una familia o un pueblo progrese, la base es la educación. Y la educación no puede ser posible sin una buena alimentación.
“Felizmente los padres han entendido esto y saben que lo de Qali Warma no alcanza. En medio de su pobreza comparten su trigo, maíz, chuño, lo que está a su alcance”, indica.
Sin embargo, siempre falta; sobretodo azúcar y verduras, que los profesores traen desde Arequipa cada mes.

ANEMIA
En Huaytapalca los índices de anemia no han disminuido. A Yaritza (7) le gusta la comida que preparan las mamás por turnos. “Pero casi no me gusta la carne”, nos confiesa. Ella se ha acostumbrado a la comida de casa. Un poco de agua con algo de trigo y chuño. Un almuerzo que sin duda no los alimenta y no tiene hierro. Triste realidad.
Eso sí, en un compartir nos dieron una lección, no solo de humildad, también de respeto. Nos enseñaron que antes de ingerir los alimentos debemos orar y que no se habla con la boca llena. Eso dice mucho de su formación como personas.
Ahora sus esperanzas de ser mejores están puestas en Llica. Saben que ganó las elecciones y esperan que los ayuden a concretar sus sueños de triunfar en la vida.

lunes, 17 de diciembre de 2018

Navidad y necesidades en Huaytapalca (Full fotos)


“Nuestra escuelita está tan lejos y solo son 25 niños que nadie nos viene a visitar” Así se expresó la directora la institución educativa No 40620 del anexo de Huaytapalca, Juana Huisacayna Pumayanqui, ante Rómulo Leanderas Rodríguez, fundador y presidente de la Asociación Yachasunchis Pukllasunchis (Yachay).
Es así que Yachasunchis Pukllasunchis, llegó hasta Huaytapalca, que es un anexo del distrito de Chachas en la provincia de Castilla en la región Arequipa y que está sobre los 4600 msnm a un promedio de 7 horas de viaje.
Yachay que este 25 de diciembre cumple 12 años de fundación llegó hasta Huaytapalca el pasado jueves 13 de diciembre y desarrolló una serie de actividades.
Tras la presentación del equipo que llegó hasta el mencionado lugar, los pequeños realizaron un pequeño taller, por la cual redactaron sus cartas que están dirigido al electo presidente regional Elmer Cáceres Llica. Dentro los pedidos que hicieron los menores fueron: mejorar la insfraestructura del colegio, la construción del albergue, una loza deportiva, el tener constantemente alimentos especificamente verdudaras, además de contar con una carretera que llegue hasta Huaytapalca.
Tras esto los niños participaron en las elecciones para elegir a su alcalde, ganando la niña Vanesa Alcasihuincha Condori. Enseguida tomaron parte de una jornada de miniatletismo, donde se armo dos grupos para competir en lo relacionado a velocidad, salto y lanzamiento.
Tras esto los pequeños recibieron sus regalos por Navidad de la mano de Papá Noel, que consistió en un juguete y botas, además de ropa. Para finalizar con una chocolatada.
Los pequeños de Huaytapalca dentro las carencias que tienen es la falta de un adecuado material educativo (utiles escolares), así como las camas del improvisado albergue prácticamente ya están viajas y urge cambiarlos. Si bien es cierto reciben alimentos del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, no es lo suficiente porque no se les entrega verdudaras y frutas, son los padres de familia y los profesores que hacen colectas para comprarlos cada 15 días.

Los integrantes de Yachasunchis Pukllasunchis, esperan volver para el inicio del año escolar en marzo.